El sexo a los cuarenta años suele suscitar preguntas sobre cómo mantener el vigor sexual. Factores como la circulación, los niveles hormonales y el bienestar psicológico pueden afectar la sostenibilidad de la erección. Las técnicas para mantener la erección después de la eyaculación incluyen ejercicios pélvicos y métodos de relajación mental. Mantener una dieta equilibrada y una hidratación adecuada también puede beneficiar la salud sexual a esta edad.